Que duda cabe que las becas son una excelente oportunidad para costear los estudios o acceder a una experiencia internacional que, de otra forma, no hubiéramos podido conseguir. Sin embargo, cuando hablamos de oportunidades internacionales, también somos conscientes que, al igual que nosotros, existen miles de estudiantes aplicando por becas con pocas vacantes.
Y es que, solicitar una beca y que te la concedan, no es nada fácil. En este artículo queremos analizar algunas claves que nos pueden ayudar a realizar una solicitud de beca con éxito. Igualmente, evitar algunos errores que podrían dar al traste con semanas de duro trabajo y esfuerzo. Te vamos a dar una pista: ponte en el lugar del evaluador de becas.
A veces tendemos a pensar que el examinador es un mero número, un hombre gris o una máquina que está detrás de las miles de solicitudes que recibe. ¡Error! El examinador es una persona de carne y hueso como tu: con sus miedos, con sus esperanzas, virtudes y fracasos y, probablemente, con la tensión y gran responsabilidad de seleccionar a unos pocos privilegiados que vivirán una experiencia que le marcará de por vida.
1.- Conócete a ti mismo. Ante el examinador de tu solicitud tendrás que mostrarte tal y como eres. Por eso, es fundamental realizar un análisis personal. Para ello, tendrás que responder algunas preguntas: cuál es mi misión en la vida, cuáles son mis miedos que me impiden avanzar en mi meta, cómo me veo en el corto y medio plazo.
2.- Mi escala de valores. Un segundo elemento que deberás tener en cuenta es analizar tus valores o creencias personales para comprobar que la beca que solicitas y la experiencia que quieres vivir se ajusta a tu escala de valores. Existen muchas motivaciones que rigen nuestras vidas: la seguridad, el crecimiento personal, la salud, la intimidad, el bienestar, las relaciones humanas, la solidaridad…y la clave consiste en que exista una coherencia entre la experiencia que quieres vivir y tu estructura de valores.
3.- Habilidades y competencias personales. Todo lo anterior se tiene que fundamentar en una serie de habilidades que serán nuestra palanca para poder optar a una beca: las notas académicas, el dominio de un idioma, haber superado un mínimo de créditos, etc. Las competencias personales son los cimientos sobre los cuáles vamos a construir una solicitud de beca sólida, coherente y competitiva.
4.- El impacto positivo en la sociedad. Ahora bien, para que nuestra solicitud de beca sea exitosa, tendremos el reto de transmitir al evaluador cómo impactará en la sociedad el hecho de ser beneficiario de una ayuda. El evaluador va ha tener en cuenta el efecto multiplicador que un candidato puede tener sobre su comunidad, más allá de la esfera meramente personal.
Uno de los principales errores que se comenten en las solicitudes es pensar que el beneficiario somos nosotros cuando, en realidad, las becas son una inversión social para que en el medio y largo plazo los beneficiarios puedan aplicar sus conocimientos adquiridos en favor de la comunidad y del bien común.